no. nosotros no nos ponemos nuestros moños. no conducimos a exceso de velocidad. no tenemos carro. no somos vanguardistas. no somos retaguardistas. no obligamos a nadie a leer. no tenemos pacto con el diablo. nosotros no votamos por él. no abusamos de nuestros poderes sobrenaturales. no cuidamos las apariencias. no negamos que se nos cae el pelo. no inventamos el hilo negro. no lo descubrimos. no queremos ser famosos. no nos importa el dinero. no nos dieron la beca. no ganamos una gran herencia. no nos lanzamos desde ningún lado envueltos en banderas. no somos ricos. no nos abandonen. no andamos usando gerundios. no nos vamos a la guerra. no nos metemos en camisa de once varas. no regresamos de un lugar lejano. nunca nos fuimos. no los estamos espiando mientras se bañan. no leemos su feisbuc. no nos importan los apellidos. no somos hijos de matrimonios funcionales. no vamos a terapia. no somos los orgullos de nuestras familias. no hemos sido felices para siempre. no nos casamos en martes. no tenemos sed de venganza. no tenemos sed de poder. no tenemos sed de dinero. nada más tenemos sed. y como no sabemos hacer otra cosa para poder calmar las ansias de nuestra angustiada necesidad de leer hacemos libros. nos quedan muy bonitos. sabemos que nos recomendarás porque este mensaje quedará grabado en tu adn en 5 4 3 2 1... listo.
Gerardo Farías
Gerardo Farías es conocedor de muy pocas cosas en la vida. Tiene muchos recuerdos, un gusto enternecedor por el arte y deseos incontenibles de decir el mundo desde lo individual. Cree que la literatura sirve para saborear mejor la vida, pero también ayuda a olvidar. Desearía que hubiera más tiempo y espacio para la reflexión y el goce. Por eso ha dedicado gran parte de su vida a estudiar letras, ir al cine, tomar fotografías, dar clases y escuchar atentamente a los artistas que lo rodean. Lee y escribe, crea y enseña por hambre.